...incompetente(s) en materia de cultura

Esta es la vasija que dejó al descubierto la máquina excavadora y que ha sido catalogada por el arqueólogo José Lajara como una olla de cocina perteneciente a la Edad de Bronce, es decir con más de 3000 años de antigüedad.
Lo que no nos entra en la cabeza es cómo el Ayuntamiento y el arquitecto de Consellería de Cultura siguen empecinados en decir que el solar no forma parte de un Bien de Interés Cultural, que las licencias son legales y que aquí lo más importante es que la promotora ha pedido una indemnización de 9 millones de euros si no se le permite edificar.
Pues a lo mejor deberían de pagar las indemnizaciones ( que habría que ver si pueden justificar tantos gastos) aquellos incompetentes que dieron las licencias, pues ni hay estudios arqueológicos, ni se ha hecho estudio de impacto ambiental, ni Plan Especial de Protección cuya realización fue acordada en comisión de urbanismo en 2003, y en 2007 tuvo caráter obligatorio con un plazo de un año.
Porque al ciudadano ¿ se le indemniza cuando por "descuidos" de la administración se pisan sus derechos?.

Gracias a la asociación El Simarro

En el solar donde tuvo lugar el movimiento de tierras para iniciar las obras de edificación se han encontrado restos arqueológicos de especial relevancia.
Así lo manifiesta el presidente de la Asociación por el Desarrollo del Patrimonio Histórico, Cultural y Natural de Ibi El Simarro, Sergio Carrasco, quien ha remitido un informe a consellería de Cultura con motivo de diversos hallazgos.
Por un lado, el corte del bancal dejó al descubierto dos conducciones hidráulicas subterráneas de considerable antigüedad. Se ha solicitado un estudio más en profundidad pero es posible que se trate de los conductos por los que se alimentaban las fuentes de Ibi a partir del siglo XVI, y se tiene constancia además de que sirvieron para el riego de los jardines de la Casa Gran, posteriormente.
Por otro lado, han sido catalogados por José Lajara, autor de la Carta Arqueológica de Ibi, unos restos de una vasija encontrados recientemente en el solar, que pertenecen a la Edad de Bronce y que fueron hallados debido a los desprendimientos como consecuencia de las lluvias.
Estos hechos no hacen más que corroborar que una intervención en esta zona no se puede autorizar a la ligera, sino que tiene que ir acompañada de estudios previos realizados por personal competente, cosa que hoy por hoy no se ha hecho y es de obligado cumplimiento para la empresa constructora.